
Puerto Real ante la Blanca Paloma.
En este día tan especial, nuestra comunidad se unió con fe y devoción para rendirle homenaje a nuestra querida Madre, buscando su protección, guía y la presencia del Espíritu Santo en nuestras vidas.
Siempre es un momento de profunda oración y unión, en el que sentimos la cercanía de la Virgen y la fuerza del Espíritu Santo que nos impulsa a seguir adelante con esperanza y amor.
Que la Blanca Paloma siga siendo nuestro refugio y guía en cada paso que damos.
¡Viva la Virgen del Rocío!